a Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras), de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) sede Bogotá, han llegado aves con las alas o las patas astilladas debido a que no alcanzan a escapar de los árboles al momento del estruendo que producen los juegos pirotécnicos.
“Los fuegos artificiales, que abundan por esta temporada de celebración navideña, ocasionan accidentes en algunas aves que, aturdidas por el ruido, se pueden estrellar o, en el caso de las migratorias, se desvían del trayecto que siguen, y también han recibido polluelos que se pierden de sus nidos” explica el médico veterinario Miguel Nova Chamorro de la Urras.
Señala además que “entre noviembre y diciembre recibimos en la Urras un promedio diario de entre 4 y 5 aves rapaces en condiciones deplorables; solo en enero de 2021 fueron 192, un número alto de animales con las mismas afecciones, por lo que creemos que puede ser a causa de la pólvora por las festividades”.
Por su ubicación geográfica, Colombia es paso obligado para casi 300 especies migratorias por esta época del año. Además en Bogotá hay cerca de 200 especies de aves, entre las presas y las depredadoras.