La contaminación calienta los océanos y cuando esto pasa, la naturaleza, para protegerse así misma del creciente efecto invernadero, proporciona los huracanes, pues estos actúan como un sistema de enfriamiento del planeta y ayudan a regular la temperatura de la Tierra.
Estos fenómenos son vientos rápidos y fríos, por lo que al pasar por los océanos los enfría y los refresca significativamente.
Según National Geographic, la contaminación no solo está afectando los polos, también está extinguiendo los animales marinos. Uno de los más afectados, son los corales.
Los corales, animales que acogen a cientos de especies marinas, están sufriendo de una decoloración por el estrés debido al incremento repentino en la temperatura del agua. No solo se están blanqueando, los corales están perdiendo sus nutrientes y lamentablemente están muriéndose.
Cuando muere un coral, también lo hace todo un ecosistema, por ello es tan importante el paso de los huracanes, pues casi siempre contribuyen a que estos seres vivos no se blanqueen, ayudan a que sigan beneficiando a las anguilas, a los peces, las mantarrayas, las tortugas y demás animales marinos que necesitan de los corales para vivir.